Casas sanas

Casas sanas y saludables

Casas sanas y saludables son aquellas construidas con materiales naturales. La filosofía detrás de esta idea es que todo lo que desvía a la naturaleza nos intoxica y a corto o largo plazo (dependiendo de la dosis y de nuestra constitución física) provoca el riesgo que nos enfermamos. Para dar un ejemplo, materiales naturales como la madera, el corcho y la lana son naturalmente antisépticos. Así, en los poros de un piso de madera o de corcho o en alfombras hechos de lana o algodón NO se encuentran mayores cantidades de microbios, y los que se encuentran pertenecen naturalmente al ambiente del ser humano y normalmente no nos enferman. De lo contrario, alfombras sintéticas son una habitad de un sin número de microbios solo visibles bajo microscopio y que no pertenecen al ambiente natural del ser humano. Muchas personas desarrollan alergias de diversa sintomatología, tienen tos crónica, etc. y no son conscientes de que esto proviene de estos materiales innaturales.

Pisos de materiales sintéticos también nos aíslan de la tierra haciendo imposible el “earthing”, la conexión natural con la tierra, y un sin número de enfermedades y malestares se asocian con el solo hecho de ser desconectado de la tierra. Este último punto reviste particular importancia con el aumento exponencial de la contaminación electromagnética, una contaminación invisible, inaudible y extremadamente innatural, que nos rodea hoy en día y cada vez más. Los campos eléctricos de baja frecuencia (que emana de la red eléctrica de corriente alternada) que se esparcían por nuestro cuerpo disminuyen si tenemos una buena conexión con la tierra. Esto es porque el campo eléctrico se descarga en la tierra. De la mismo forma el campo eléctrico que emana de la red eléctrica con corriente alternada se disminuye sustancialmente si la red se instala adecuadamente con una buena conexión de tierra. Esto nos lleva al próximo punto.
 
Casas libres de contaminación electromagnética

Para que una casa sea sana y saludable es crucial disminuir al máximo la contaminación electromagnética (CEM) o “electro polución”: campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia y campos electromagnéticos de alta frecuencia (>100.000 Hz). Los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia rodean cables de la red eléctrica. Estos campos se disminuyen sustancialmente con una adecuada instalación, especialmente una correcta conexión a tierra. Además, se puede disminuir la exposición a estos campos usando cables que poseen un aislamiento especial, o simplemente distribuyendo la red de cables en las murallas de tal forma que en el dormitorio tengan una adecuada distancia a la futura ubicación de la cabeza en la cama. En el tablero eléctrico se pueden instalar “demand switches”, aparatos que cortan la conexión de una habitación (dormitorio) cuando no se usa electricidad y de esta forma apagando los campos eléctricos y magnéticos.

Los campos electromagnéticos de alta frecuencia (radiofrecuencias) emanan del uso de tecnología inalámbrica (radiotransmisión, celulares, wifi, bluetooth) y muchas de estas radiofrecuencias se producen en nuestras casas, es decir, nosotros mismos las producimos, dañándonos a nosotros mismos y nuestros vecinos. El uso del wifi se puede reducir usando internet con cable. Al construir la casa es deseable considerar la conexión de cada habitación con un cable de internet. No obstante, la CEM —especialmente la de alta frecuencia— nos ataca también desde afuera, por el wifi y bluetooth de los vecinos, de la radiotransmisión y sobre todo de las torres de antenas de celulares en las calles, y en un futuro muy cercano incluso desde satélites. No podemos evitar la emisión de estas “malas ondas”, pero sí se puede asilar la casa de las radiofrecuencias. Aislar una casa es mucho más fácil al construir la casa en vez de tratar de aislar una casa ya construida. No obstante, lo ulterior también es posible (vea Aislar de CEM).

 

Casas agradables

La bio-construcción no solo es más saludable, sino también se produce un ambiente más agradable. Casas construidas de madera y piedras producen un ambiente que naturalmente la mayoría de las personas encuentra instintivamente rico. De lo contrario, viviendas construidas con materiales sintéticos (“construcción liviana”), aparte de que puedan evaporar químicos como diluyentes y vinilos se cargan estáticamente —uno podría decir que también es una forma de electro polución— y de esta forma se ioniza el aire, generando un aire “pesado”, provocando el efecto que uno siente la necesidad de constantemente ventilar la casa.

 

Casas amigables para el medio ambiente

Por último, cabe mencionar que la bio-construcción no solo produce un ambiente amigable para vivir, sino también es automáticamente amigable para el medio ambiente (construcción sustentable), debido a que se usan mayormente materiales que se encuentran directamente en la naturaleza: madera, piedra, concreto, fierro, algodón, lana, corcho. El hecho que estos materiales emanan directamente de la naturaleza significa que son en un 100% biodegradable y no requieren de un reciclaje por parte del ser humano, o para decirlo en otras palabras, la naturaleza misma los reciclará: 100% economía circular, 100% sustentable.