Diseño energético

Buena aislación térmica

El diseño de la casa puede ahorrar hasta 90 % de la energía que se requiere para la calefacción. Primordial es una buena aislación térmica. Una casa bien aislada se calienta casi con la pura temperatura del cuerpo de las personas morando en la casa. Un material natural para aislar térmicamente es la lana prensada (foto izquierda). La lana, siendo un material natural, posee excelentes características que mejoran el clima dentro de la casa: quita humedad en el invierno y expulsa humedad en el verano, balanceando así el nivel de humedad en al ambiente. Otro aspecto positivo: la lana, es muy difícil de encender a diferencia por ejemplo del plumavit y así disminuye el riesgo de encendidos.

Aprovechar el “efecto invernadero”

Si además de un buen aislamiento térmico se deja entrar suficiente luz a la casa ya no se requiere calefacción. Así se puede aprovechar el famoso “efecto invernadero” para nuestro bien. Qué tan potente es ése se puede corroborar al estacionar un automóvil en pleno invierno en el sol. Aunque afuera haya temperaturas bajo cero, dentro del auto habrá una temperatura agradable, y esto a pesar de que los automóviles no son aislados térmicamente. Para evitar que la casa se ponga demasiado caloroso en el verano, se pueden instalar persianas o ventanas que se polarizan cuando se haya alcanzada la temperatura deseada. También se podría pensar en construir una casa con techos completamente transparentes y el aire caliente que se produce en el ático se distribuye con un ventilador y un sistema de tubos conectando el ático con cada pieza de la casa.

Alternativamente se pude usar paneles solares aquáticos (por ejemplo de la empresa aguaheiss) en el techo, no solo para precalentar el agua de la ducha, sino para alimentar radiadores o, más eficiente aún, losa radiante. El agua así calentada durante el día incluso se puede guardar un estanque aislado que alimenta los radiadores durante la noche. Por supuesto es posible una combinación de los sistemas descritos. Solo para días muy nublados se requiere entonces de una combustión o estufa aparte. En una ciudad como Santiago esto nos son muchos días.

Inteligente localización de la estufa

La localización de la estufa es una cuestión primordial también. En vez de tener varias combustiones lentas en diferentes partes de la casa, mejor una sola instalado en el centro de la casa y alimentando radiadores o losa radiante que distribuye el calor a las diferentes habitaciones. Si uno prefiera no instalar radiadores se puede también instalar una sola combustión de tal forma que su cañón atraviesa la mayor cantidad de piezas y calienta dos piezas al lado si se instala la estufa o el cañón en el rincón cerca de la muralla hacía dos otras piezas. Si la muralla cerca de la combustión (o del cañón) se construye de piedra se calienta también la habitación al otro lado (foto derecha). Por cada piso se puede calentar tres habitaciones con una sola combustión lenta. Usando un “termo cañón” (foto derecha) con la misma energía que se calienta la casa se calienta también el agua para bañarse, y si es una estufa tipo “abuela” como se ve en la foto derecha se puede aprovechar la misma energía incluso para cocinar.

Aprovechando la energía libre y limpia que nos regala la naturaleza se puede alcanzar 100% autarcía frente a la red eléctrica, a largo plazo ahorrar mucho dinero y al mismo tiempo aportar a un medio ambiente más limpio, sano y así contribuir a alcanzar la famosa sostenibilidad.